Con la lectura del Romance de Thamar y Amnón tuvimos la oportunidad de conocer otra forma de vanguardia. Lorca, al contrario que el poema de Huidobro, no busca de forma directa epatar, escandalizar o atacar valores morales, sino intentar comprender los rincones más ocultos de la personalidad humana, en este caso, el deseo incontrolable.
El poema es buen ejemplo de cómo evoluciona el tratamiento de los temas universales. En este caso, el amor se trata desde una óptica poco convencional y contraria a la moral general, de casi todos, pues habla de un tema tabú, prohibido:el incesto entre dos hermanos. Este tratamiento de temas tradicionales alejado de los tópicos es característico del siglo XX.
Otro aspecto importante es cómo lo hace Lorca. En el poema, podemos ver el que será un rasgo frecuente en el arte del siglo XX: la fusión de elementos contrarios. El Surrealismo más novedoso da la mano a una estrofa tradicional y popular, el romance, y sirve para tratar una historia de origen bíblico.
Por último, destacar el uso de símbolos ("cinco palomas heladas", "cítaras enlutadas") surgidos de la asociación automática de conceptos, técnica importantísima para el Surrealismo.
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