martes, 8 de febrero de 2011

Cien años de soledad - Gabriel García Márquez


Vuelvo a escribir después de algún tiempo sobre otro de los libros que creo que me han marcado, Cien años de soledad de G.G Márquez. A principios de agosto de 2010 me terminé El guardián entre el centeno (del que creo que también haré una entrada dentro de algún tiempo), como no sabía que leerme, pregunté a mi madre sobre algún libro más o menos largo para leer, y fue así como descubrí este libro.

El libro me atrapó desde un pricipio. El pueblo pequeño, perdido en las montañas, cuyo único contacto con el exterior son las caravanas de gitanos que pasan regularmente por el pueblo trayendo noticias de pueblos vecinos como Riohacha (que también se menciona en Crónica de una muerte anuciada y en El amor en los tiempos del cólera). Luego está la historia de la familia, y me gustó en especial el hecho de que hablase de todos y cada uno de sus miembros, ya fuesen hijos ilegítimos o las bisabuelas olvidadas.

La historia está muy bien planteada, empieza con una especie de flashback con el Coronel Aureliano Buendía, que recuerda el día en que su padre le llevó a ver el hielo. Los sucesos paranormales, los sueños premonitorios, las tatarabuelas casi bicentenarias, los amores imposibles y pasionales, la traición, la desesperación, la muerte, las locuras y las manías, todo esto aparece en este mágico libro, que desde su inicio conserva un estilo como mágico de narración que te "engancha".

Personalmente me parece un libro fantástico y mágico, no tengo muchas palabras para describirlo. Me gusta mucho el estilo narrativo de Gabriel García Márquez, en el que mezcla muy bien el pasado con el presente, e incluso, a veces con el futuro. También se observa este estilo en Crónica de una muerte anunciada y en El amor en los tiempos del cólera (que aún no he terminado).
Yo os lo recomiendo a todos y espero que lo disfrutéis aquellos que decidais leerlo.

3 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, el estilo de Gabriel García Márquez es insuperable, de tal manera que cada página te arrastra a la siguiente. Comencé este libro hará ya unos meses, pero mi tiempo no me permite leerlo diariamente. Aún así, cada vez que lo abro tengo que retroceder unas páginas, así que es como leerlo muchas veces. Además lo que me gusta de este libro, es que mi edición tiene ya 37 años, y me encanta el olor que tiene cada una de sus viejas páginas.
    Yo me quedaría de entre todas las pequeñas historias que he leído, con la entrañable inocencia de Jose Arcadio Buendía y su relación con Melquiades; sinceramente, la muerte de ambos me conmocionó. Es un libro genial, ojalá todos lo leyeran alguna vez

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  2. Sí, Mónica, éste libro es grande, uno de los que un buen lector no debe dejar pasar. Tan importante es que se considera como uno de los iniciadores de una corriente narrativa que renovó el género a escala mundial: el realismo mágico. Buen ejemplo de la fusión constante entre realidad y fantasía es el descubrimiento del hielo por parte del protagonista en su niñez. Algo cotidiano, real, como el hielo adquiere naturaleza de magia ante la mirada nueva de un niño. Vivimos rodeado de magia, lo real es insólito si se mira en profundidad.
    Bienvenido, Diego, éste es también tu blog.

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  3. Me alegra mucho que comentéis. Yo me leí el libro poco a poco, y aún así también tenía que retroceder un poco para seguir leyendo. El libro que tengo en mi casa también es viejo, y, al igual que a ti Diego, me encanta el olor de las páginas.
    Ahora mismo me estoy leyendo El amor en los tiempos del cólera. Estoy tardando bastante, ya que no tengo mucho tiempo y es muy largo. Es de narración más lenta, pero también atrapa y te invita a pasar de página continuamente. Os lo recomiendo a los que no lo hayáis leído.
    Saludos!

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