viernes, 25 de febrero de 2011

La muerte en el Barroco.

Seguimos rastreando la presencia de la muerte y nuestra balsa de libros nos conduce ineludiblemente hasta las orillas del Barroco (s.XVII), movimiento cultural que trató profusamente el tema.
Me pareció útil hacer una lectura comparada del Soneto XXIII ("En tanto que de rosa y d'azucena...) de Garcilaso de la Vega y el soneto "A una calavera" de Lope de Vega. Como siempre, lo hicisteis muy bien y sacamos conclusiones interesantes sobre cómo se vieron la muerte (y también la vida) en el Barroco.
Ambos poemas tienen en común el tema principal, que no es otro que el paso del tiempo, reflejado en la belleza y perfección de la amada; lo que los distingue es la actitud con que se enfrentan a este conflicto que afecta a todo ser humano.
El renacentista Garcilaso propone el vitalismo del carpe diem (Karim destacó acertadamente estos versos: "... coged de vuestra alegre primavera/ el dulce fruto..."), valorando así la vida humana como remedio a la muerte. Desprende su poema serenidad, optimismo y esperanza.
  Por el contrario, Lope, después de recorrer las partes tópicas de la belleza femenina (cabellos, boca, ojos), remata el poema con una pregunta final que remarca la inutilidad de lo terrenal y la fugacidad de la vida humana. El poema de Lope atemoriza, espanta, advierte; el de Garcilaso, sin embargo, esperanza. Uno canta a la belleza viva; otro, a una calavera.

                                                               
A UNA CALAVERA

Esta cabeza, cuando viva,, tuvo
sobre la arquitectura destos huesos
carne y cabellos, por quien fueron presos
los ojos que, mirándola, detuvo.
Aquí la rosa de la boca estuvo,
marchita ya con tan helados besos;
aquí los ojos de esmeralda impresos,
color que tantas almas entretuvo.
Aquí la estimativa* en que tenía
el  principio de todo el movimiento,
aquí de las potencias la armonía.
¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!,
¿dónde tan alta presunción vivía
desprecian los gusanos aposento?

miércoles, 9 de febrero de 2011

'Maus' (Art Spiegelman): Crónica del nazismo en forma de cómic.



Está entrada la publiqué originalmente en uno de mis blogs personales, pero tenía pensado traerla también aquí, porque aparte de que es uno de las lecturas de mi corta vida comiquera (y no comiquera) que más me han gustado, tiene el récord de ser el único que ha sido galardonado con un premio Pulizter. Y además de eso, es una muy interesante crónica del nazismo para nosotros, que cómo jóvenes que somos, no estamos del todo maduros para atrevernos con lecturas más de adultos. Y aunque lo estuviéramos, a 'Maus' hay que echarle un vistazo sí o sí. Espero que sí no lo habéis leído, os animéis a hacerlo ahora. Entrada que va:

Historias sobre el nazismo hay montones, ya narren la crónica desde el lado opresivo y alemán, desde el punto de vista de los sufridores judíos o desde el de los salvadores aliados. Sin embargo, no todo es tan blanco o negro como lo pintan los libros de historia, y libros como Después del Reich” o “Una mujer en Berlín” (de la en 2008 se hizo una película, por cierto) así lo demuestran, pero hoy me quiero centrar en otra cosa. Porque entre tanto escrito hay también espacio para un cómic que actualmente tiene el logro de ser el único en haber conseguido un premio Pulizter. Los que sois habituales en el género probablemente conoceréis ya “Maus”, historia que se olvida de ser humano y crea una nueva dimensión de la historia con animales. 


martes, 8 de febrero de 2011

Cien años de soledad - Gabriel García Márquez


Vuelvo a escribir después de algún tiempo sobre otro de los libros que creo que me han marcado, Cien años de soledad de G.G Márquez. A principios de agosto de 2010 me terminé El guardián entre el centeno (del que creo que también haré una entrada dentro de algún tiempo), como no sabía que leerme, pregunté a mi madre sobre algún libro más o menos largo para leer, y fue así como descubrí este libro.

El libro me atrapó desde un pricipio. El pueblo pequeño, perdido en las montañas, cuyo único contacto con el exterior son las caravanas de gitanos que pasan regularmente por el pueblo trayendo noticias de pueblos vecinos como Riohacha (que también se menciona en Crónica de una muerte anuciada y en El amor en los tiempos del cólera). Luego está la historia de la familia, y me gustó en especial el hecho de que hablase de todos y cada uno de sus miembros, ya fuesen hijos ilegítimos o las bisabuelas olvidadas.

La historia está muy bien planteada, empieza con una especie de flashback con el Coronel Aureliano Buendía, que recuerda el día en que su padre le llevó a ver el hielo. Los sucesos paranormales, los sueños premonitorios, las tatarabuelas casi bicentenarias, los amores imposibles y pasionales, la traición, la desesperación, la muerte, las locuras y las manías, todo esto aparece en este mágico libro, que desde su inicio conserva un estilo como mágico de narración que te "engancha".

Personalmente me parece un libro fantástico y mágico, no tengo muchas palabras para describirlo. Me gusta mucho el estilo narrativo de Gabriel García Márquez, en el que mezcla muy bien el pasado con el presente, e incluso, a veces con el futuro. También se observa este estilo en Crónica de una muerte anunciada y en El amor en los tiempos del cólera (que aún no he terminado).
Yo os lo recomiendo a todos y espero que lo disfrutéis aquellos que decidais leerlo.

sábado, 5 de febrero de 2011

La muerte en la Edad Media. tres visiones (2ª parte)

Para cerrar nuestra incursión por la Edad Media, hemos leído tres de las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique.
En la Copla I, vimos una clara formulación del tópico literario tempus fugit, es decir, una reflexión sobre la fugacidad de la vida y lo efímero de lo material. Esta advertencia va dirigida "al alma dormida" en el placer, olvidada de lo espiritual. También vimos que la muerte es inaplazable, "vivimos muriendo".
La Copla III, la más conocida del largo poema, desarrolla otro tópico clásico: el vita-flumen. Para ello, Jorge Manrique crea una bella alegoría en la que el río es la vida humana y el mar es la eternidad, la muerte. La vida, como el río, no puede evitar transcurrir; el ser humano es tiempo que se escapa. A pesar de esto, todos coincidimos en la serenidad que transmite el poema.
Se repite la idea del igualitarismo que vimos en la Danza y se usa como consuelo.
La Copla V es en la que más claramente se aprecia la ideología y moral católica de Jorge Manrique. La vida (valle de lágrimas) es solamente un examen para ganar la salvación ("Este mundo es el camino/para el otro qu'es morada/"); por tanto, la muerte es un descanso en el que no hay temor. Es importante el matiz introducido en los versos 5-6 ("...andar esta jornada/ sin errar."), pues sugieren que para no errar( pecar o equivocarse) hay que vivir con rectitud, con sentido moral (¿según fija la doctrina católica?).
Sería interesante ver la evolución de la actitud del poeta a lo largo de estas tres coplas: reflexión(I), serenidad(III), aceptación(V).
Por último, nos pareció evidente la diferencia entre las Coplas y los textos anteriores; mientras que en los dos primeros la muerte inspiraba miedo y rechazo, Jorge Manrique hace un poema para enseñarnos a aceptarla.

Aprovecho para animaros a que opinéis de nuevo sobre la marcha de la asignatura y lanzo algunas preguntas sobre lo que hemos leído: ¿por qué las Danzas se convirtieron en un género popular?, ¿por qué se permitían ser tan críticas?, ¿a qué se pueden deber las diferencias entre las Coplas y los otros textos?,¿puede tener que ver con la clase social a la que pertenecían sus autores?

viernes, 4 de febrero de 2011

La muerte en la Edad Media: tres visiones (1ª parte).

Empezamos nuestro paseo por las oscuras riberas de la muerte leyendo el Romance del enamorado y la muerte. Constituye este género, me refiero al romance, la máxima expresión de la poesía popular, de transmisión oral y autor anónimo.
En nuestro poema en concreto, la muerte se presenta como destructora del amor, del placer y la felicidad humana.La muerte es implacable, sobreviene sin tener en cuenta el momento (aquí cuando el enamorado está soñando); es designio divino y, por ello, ajena por completo a los intereses humanos. Así queda demostrado en el romance, pues el protagonista muere segundos antes de poder reunirse con su amada y, paradójicamente, por la urgencia que le transmite la propia muerte. Frente al ansia de vivir y de amar del enamorado, contrasta la frialdad y crueldad de la muerte.
La muerte aparece personificada como una mujer pálida, misteriosa y bella (imagen tópica que se repite hasta en el siglo XX). Diez de nosotros pensamos que la muerte se veía como algo negativo, ya que es implacable; inspira miedo, no tranquilidad. También se apuntó la posibilidad (Javi) de que el poema tuviera una finalidad moralizante, algo así como "las consecuencias del amor terrenal".

El siguiente alto en el itinerario fue la lectura de un fragmento de la Danza General de la muerte, también anónimo y también representativo de un género popular en la Edad Media. Tres ideas fundamentales extrajimos en clase:
- Fuerte componente de crítica social muy explícita y dirigida a figuras claves del poder (el Papa, el emperador y el rey) de la sociedad teocéntrica.
- La reacción de estos personajes nos pareció curiosa. Ninguno quiere morirse, tienen miedo (Sara V.), lo que es prueba de que no confían en la vida eterna (Cecilia) y de su hipocresía moral. Su religiosidad no es auténtica , pues un buen cristiano aceptaría la muerte con serenidad (Sara S.)
- Igualitarismo(Mónica). Ante la muerte, desaparecen las clases sociales que, en la sociedad medieval, eran absolutamente estáticas e inamovibles, concionando así la vida de la gente. La muerte se presenta como única fuente de justicia social.